Drusa de Amatista con Turmalina

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Dije: Drusa con Baño de Plata

Piedra: Amatista con Turmalina

Medidas aproximadas del dije: 4,5 cm de alto x 1,5 a 2,5 cm de ancho.

Todas las piedras pueden sufrir diferencias en las formas, tonos y tamaños

 

Atributos:

La amatista es una piedra extraordinariamente poderosa y protectora, con una elevada vibración espiritual. Protege del ataque psíquico transmutando la energía en amor. Siendo un tranquilizante natural, la amatista bloquea las tensiones geopáticas y las energías ambientales negativas. Su serenidad potencia los estados elevados de conciencia y meditación. Tiene grandes poderes curativos y limpiadores, y potencia la conciencia espiritual. Tradicionalmente se llevaba puesta para evitar la borrachera, y tiende a producir sobriedad en las pasiones físicas. Supera adicciones y bloqueos de todo tipo. Usada a nivel superior, la amatista te abre a otra realidad.

Benéfica para la mente, relajándola o estimulándola, según resulte adecuado. Cuando meditas, aleja tus pensamientos de lo mundano, orientándolos hacia la tranquilidad y una comprensión más profunda.

Mentalmente:

Te ayuda a que te sientas menos disperso, más enfocado y en control de tus facultades. Potencia la asimilación de nuevas ideas y conecta la causa con el efecto. 

Esta piedra facilita el proceso de toma de decisiones, aportando sentido común e intuiciones espirituales, y pone en práctica las decisiones y comprensiones. Calma y sintetiza, y ayuda a transmitir las señales neuronales dentro del cerebro. Es de ayuda en los casos de insomnio causados por una mente hiperactiva y protege de las pesadillas recurrentes. 

La amatista potencia la memoria y mejora la motivación, haciéndote más capaz de marcarte objetivos realistas. Puede ayudarte a recordar y comprender los sueños, y facilita el proceso de visualización.

Equilibra las subidas y bajadas, favoreciendo el centramiento emocional. Disipa la ira, la furia, el miedo y la ansiedad. Aliviando la tristeza y la pena ayuda a integrar las pérdidas. 

Es una de las piedras más espirituales, pues promueve el amor a lo divino, ofreciendo vislumbres de tu verdadera naturaleza y potenciando el desinterés y la sabiduría espiritual. Abre a la intuición y refuerza los dones psíquicos. Ésta es una piedra excelente para meditar y para usarla como bola de cristal, y puede situarse en el tercer ojo para estimularlo. Dormir con una amatista facilita las experiencias de salida del cuerpo y genera sueños intuitivos. Transmuta las energías inferiores en las frecuencias superiores de los reinos etéricos y espirituales.

Curación:

Potencia la producción de hormonas, y sintoniza el sistema endocrino y el matabolismo. Potencia los órganos de limpieza y eliminación, y el sistema inmunitario. Excelente limpiador sanguíneo, la amatista alivia el dolor y las tensiones físicas, emocionales y psicológicas, y bloquea el estrés geopático. Alivia los dolores de cabeza y permite soltar tensiones. Es benéfica para los intestinos, pues regula la flora, elimina parásitos y favorece la reabsorción de agua. Equilibra y conecta los cuerpos físico, emocional y mental, vinculándolos con el espiritual. Limpia el aura y transmuta la energía negativa, estimulando los chacras de la garganta y de la coronilla.

Posición:

Llévala puesta o colócala donde sea apropiado, especialmente como joya. Las puntas sueltas pueden usarse para sanar. Pon la punta hacia ti para absorber energía y desvíala de ti para liberar energía. La amatista es especialmente benéfica cuando se la lleva sobre la garganta o el corazón. En casos de insomnio o pesadillas, ponla debajo de la almohada. Esta piedra palidece a la luz del sol.

 

Sugerencia en el uso: Evitar la exposición constante al agua, sol, productos dermatológicos, cremas, perfumes, piletas en verano, etc. para mayor duración de la calidad de la piedra.

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